viernes, 29 de octubre de 2010

MARATÓN, ALI DRIVE Y DE NUEVO LA QUEEN K

Nada más comenzar la maratón tienes un repecho de unos 300 metros que se hace muy fácil por la cantidad de público que hay animando.
Es precisamente en estos primeros km de la maratón donde Inma me dice que voy el 15º en mi categoría.
Los primeros 16 km transcurren por Ali Drive, 8 km de ida y vuelta por una carretera muy bonita llena de vegetación junto al mar, con mucho público donde se corre a gusto.
Mi zancada es fácil y fluida, me siento muy a gusto, el ritmo es de 4 minutos por km, siento que podría ir más rápido sin demasiado esfuerzo, pero decido ser cauto, se lo que me espera cuando salga a correr por la Queen K, una autopista solitaria donde el sol te aplasta con sus rayos, donde no hay público que te jaleé y necesitas sacar todo lo que tienes en tú interior para avanzar a un ritmo decente.
Al pasar por el km 16 giras 90º a la derecha para dejar el mar a tu espalda, en ese momento comienzas a subir Palani, una dura cuesta, lo suficientemente larga para dejar huella en tus músculos.
Después de subir Palani giras 90º a la izquierda y ya estas en la Queen K, la autopista que te llevará a la gloria o al infierno, una carretera llena de continuos repechos no muy duros pero que a esta altura del Ironman parecen auténticos muros.
En este punto ya estoy 5º a 8 minutos del primero.
En cada repecho el ritmo baja,4m10, 4m20, ya no puedo mantener el ritmo del principio, así todo es un buen ritmo para las condiciones climáticas de este día, aquí los km parece que tienen más de 1.000 metros y es ahora donde agradezco no haberme cebado en los primeros km de la maratón.
Voy adelantando triatletas desde el principio, pero cada km que avanzo cuesta más, las distancias entre competidores son cada vez mayores.
En el km 27 giramos a la izquierda para entrar en el mítico Natural Energy Lab, dicen que la zona más dura de todo el Ironman, es el km del 27 al 31, el calor aquí es impresionante y encima para salir del Energy Lab tienes que superar una cuesta que parece te estén agarrando de los pies y no puedes avanzar. Dicen que el que sale con fuerza del Energy Lab tiene el Ironman superado.
Yo no puedo decir que saliese muy airoso de esta olla a presión, pero me sentía contento, estaba disfrutando como nunca, ni en el más optimista de mis sueños hubiese soñado sentirme así ese día.
Al salir del Energy Lab ya estoy 2º y el primero está cerca, empiezo a soñar con conseguir el Campeonato del mundo de Ironman.
Los últimos 12 km fueron duros, pero disfruté mucho a pesar de no tener mis mejores sensaciones físicas, es difícil de explicar la sensación que tuve en esos momentos.
Me sentía como en un sueño, después de más de 8 horas de carrera me estaba dando cuenta de que estaba haciendo uno de mis mejores Ironmans, cuando hacía solo unas semanas dudaba de si venir o no venir
Fueron esos últimos km del Ironman donde recordé a todas esas personas que me mandaron mensajes de ánimo, donde recordé los malos momentos que había pasado.
Cuando crucé la meta un pensamiento golpeó mi cabeza desde dentro, “necesitaba hacer una gran carrera”, realmente en un segundo me di cuenta del riesgo que corrí enfrentándome a este Ironman en las condiciones que lo hice, en un principio salí simplemente con la idea de disfrutar, pero al cruzar la meta rompí a llorar y me di cuenta de que realmente necesitaba conseguir un buen resultado.
Allí estaba Inma para abrazarme y darme un beso con el que llevaba 9 horas soñando.
Conseguí el primer puesto de mi categoría, algo que nunca había conseguido ningún Español en la historia y si digo la verdad, todavía no me lo puedo creer.
Muchas gracias a todos los que con sus ánimos me han ayudado a conseguirlo, me he sentido muy querido tanto los días previos como los posteriores al Ironman y esa es la mejor de las sensaciones que te puede dejar una carrera.
Los puestos se olvidarán, los tiempos se perderán, pero la sensación de sentirme querido viajará para siempre conmigo.
Mahalo, aloha

domingo, 24 de octubre de 2010

PEDALEANDO POR LA QUEEN K

Después de una transición más o menos rápida cojo mi Argon 18 y me pongo a dar pedales, los primeros km de bici no me gusta forzar mucho.
Estos primeros km son una tortura, rodeado de muchos triatletas que salen disparados a velocidades que seguro luego no van a poder mantener, intento no ponerme nervioso y esperar a que los km pongan a cada uno en su sitio.
Voy adelantando muchos puestos con facilidad, mi ritmo es constante, pedaleo con agilidad intentando acoplarme tanto a la postura que voy a mantener durante las próximas 5 horas, así como al ritmo que espero me lleve lo más rápido posible sin gastar más de la cuenta para cubrir los 182 km.
Los primeros 50 km son bastante favorables, tengo la sensación de que el viento sopla a favor, lo que hace que la media muchas veces supere los 38 km/h, por el km 90 paso en 2h30, pero ya estoy subiendo hacía Hawi donde está el punto de giro.
En este duro tramo gano muchos puestos, pero al cruzarme con los que ya vuelven hacia Kona veo que aún voy muy retrasado.
Los últimos 20 km antes del giro son cuesta arriba y el viento sopla muy fuerte de costado, lo que hace incómodo el ir acoplado, pero una vez que giro 180º en Hawi, a la incomodidad del viento de costado se suma que es una bajada pronunciada donde se coge mucha velocidad y con ruedas de perfil 80 y mi escaso peso no voy muy seguro, a veces se hace un poco peligroso y no puedo mantenerme en el acople.
A pesar de eso, voy remontando puestos sobre la bici, la gente ya no va tan fresca y el viento hace el resto, en este Ironman todo se magnifica, incluidas las petadas de los Triatletas.
La vuelta de Hawi la hago manteniendo el ritmo, de vez en cuando echo un vistazo al medidor de watios y mantengo perfectamente el ritmo desde el comienzo de la bici, esto es algo que nunca me había pasado a pesar de que precisamente este día estaba moviendo más watios que nunca en un Ironman, buenas sensaciones.
Solo en los últimos 10 km me relajo un poco pensando ya en la maratón, bebo bastante, algún Gel y estiro un poco los músculos.
En la transición tuve que parar 5 minutos a cumplir una sanción ya que me sacaron una tarjeta por drafting, la primera tarjeta de mi vida por drafting en más de 21 años, tengo que decir que fue justa, pero a la vez inevitable, demasiado ciclista en tan poco espacio en los primeros km de bici.
5 minutos parado en el penalty box sin beber, ni poder ir al baño, solo esperando a que pasen esos largos minutos, mientras miras como van llegando Triatletas y salen a correr y yo..., por un momento me siento más espectador que corredor...

Bonito recuerdo Hawaiano

Tres dias antes del Ironman estuve en un concierto de Howie Day, me encantó y me llenó de energía, ha sido un gran descubrimiento.

jueves, 21 de octubre de 2010

PREVIOS Y NATACIÓN EN LA BAHÍA DE KONA

Los días previos a Hawai los podría separar en dos etapas, una primera antes de aterrizar en la gran isla en la que no tenía muy claro si iba a poder afrontar este reto con garantías, todo lleno de dudas e inseguridades y una segunda parte una vez llegado a la isla en la que dejé atrás todos mis miedos y empecé a disfrutar de todo lo que la isla me presentaba.
El día 30 de septiembre, 9 días antes del Ironman aterricé en Kona, esos 9 días me sentí genial, entrenando muy bien y disfrutando de cada metro, cada minuto, cada gota de sudor era fruto de la satisfacción que sentía por estar allí. Por primera vez en las últimas 10 semanas me sentía con confianza y a gusto.
El día 9 a las 7 de la mañana sonó un cañonazo que hizo retumbar todos los órganos de mi cuerpo, el Ironman acababa de comenzar.
En los últimos años he perdido ritmo en mi natación, por lo cual no me coloqué en primera línea, al fin y al cabo pienso que la natación en un Ironman es un mero trámite que no determina en gran medida el resultado final.
Muchos golpes en los primeros metros, cuesta nadar a gusto y a veces solo das brazadas intentando sacar la cabeza para respirar, a partir de los 400 metros el espacio se abre un poco y se nada más a gusto, pero siempre tengo mucha gente a mi alrededor.
Los metros pasan y disfruto de la natación, algo raro en mis últimos Ironmanes, después de 1h07 salgo del agua, en realidad no sabía cuanto tiempo me llevó cubrir los 3.850 metros de natación, no llevaba reloj y lo supe al terminar el Ironman.
Es más, hasta el km 18 de la maratón no sabía cual era mi tiempo total, fue en ese km donde me crucé con Macca y Raeleg que estaban disputando el triunfo final y el coche que abría carrera llevaba el crono con el tiempo total del Ironman, yo solo tuve que descontar la media hora más tarde a la que tomamos la salida.
Dentro de mi categoría salí del agua en el puesto 55º, pero como en ese momento no lo sabía pues casi mejor...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Desde la playa de White Sands...

Han pasado casi 4 días desde que crucé la meta de la que dicen es la carrera más importante del mundo dentro del planeta TRIATLÓN.
Es difícil expresar lo que se siente cuando cumples uno de tus sueños, porque los sueños suelen ser para soñarlos y no piensas que se puedan cumplir.
Paz, sosiego, agradecimiento, satisfacción, un poco de rabia y mucha emoción en general es lo que sentí al terminar la carrera.
Ahora necesito descansar y disfrutar de lo conseguido, muchas gracias a todos los que me han empujado desde sus casas y desde su corazón, nada es importante si no se puede compartir.
Mahalo, aloha

viernes, 8 de octubre de 2010

IM Kona, que ganas...


Quedan menos de dos días...
... estas últimas horas antes de un Ironman se hacen largas, no hay mucho que hacer y lo que te apetece hacer no se debe hacer...
La verdad es que me siento con ganas de competir y eso es importante, además estoy tranquilo algo difícil dentro de el ambiente que se vive en la isla de Hawaii estos días.
El sábado a las 6h30 de la mañana tomarán la salida los Profesionales, media hora más tarde el resto de competidores, en total más de 1.800 Triatletas dispuestos a afrontar el reto, cada uno con una historia diferente, pero todas llenas de energía, mucha energía.
Por mi parte quiero disfrutar de la carrera, sentirme a gusto con lo que haga y cumplir mis expectativas.
Uno de mis sueños sería volver a subir al estrado de Kona el día de la entrega de premios, para eso tengo que terminar entre los 5 primeros de mi categoría, ya se verá...
Este verano a sido difícil para mi, los que han estado a mi lado lo saben bien, pero ahora el sol vuelve a dar luz, esa luz que el sábado en una isla en medio del Océano Pacífico nos va a acompañar a más de 1.800 personas durante casi todo el día y algunos parte de la noche.
Aloha

martes, 5 de octubre de 2010

Saludos desde la Queen K

Esto ya es otra cosa, me siento diferente, después de las últimas semanas que pasé en casa antes de venir ahora todo es diferente, he recuperado la ambición que había perdido y sobre todo estoy con muchas ganas de disfrutar.
Los entrenamientos aquí es muy fácil hacerlos, tienes todo el día para entrenar, no hay problemas que te ocupen la cabeza y siempre tienes compañeros para todo.

Ayer con el grupo de Ocean fuimos en coche hasta Hawi, que es el punto de giro de la bici, desde allí hasta Kona 90 km.
Los primeros 30 km con un viento muy fuerte de costado, a veces se hacía peligroso, el grupo desde un principio iba rápido, luego por momentos se aceleró más aún. Al final 2h 30´a una media de 36 km/h, demasiado rápido, pero iba a gusto y disfrutando.
Ahora toca recuperar para el sábado, este Ironman es muy duro, desde la natación ya se empieza a sufrir al nadar sin neopreno, en la bici hará mucho viento y calor, en la maratón continuos repechos aderezados de un calor casi insoportable y una humedad que te derrite el cerebro.
Aloha

domingo, 3 de octubre de 2010

Desde Hawaii...

Ya he llegado al otro lado del mundo, todo es tan diferente... bueno no tanto, porque hoy no para de llover.
Ayer dos horitas de bici suave, me encontré con Nicole Leder y claro con mi ingles poco nos pudimos comunicar, pero el paseito estuvo bien.
Por la tarde 40 minutos de carrea suave por Alii Drive junto a Inma, esta compañía es mucho mejor y la comunicación perfecta.
Hoy hemos amanecido a las 6 de la mañana, después de un buen desayuno a nadar al Pier de Kona con Jaime, Ruth, Inma y Eneko. Ha sido una experiencia inolvidable, hemos estado jugando con delfines, bueno más bien ellos han estado jugando con nosotros, una pasada !!!
Después segundo desayuno del día y a pedalear con Eneko, ha sido 1 hora y media suave intentando no mojarnos, porque el cielo estaba negro, pero al final nos ha caído una buena tromba.
Por lo demás aquí no han cambiado mucho las cosas desde el 2006, mucha gente entrenando a todas horas y eso que la mayoría todavía no han llegado.