lunes, 27 de julio de 2009

Tocando el cielo

Nada puedo decir que exprese lo que siento en ese momento, que gusto...

martes, 21 de julio de 2009

Corriendo por el canal (42 km en Roth)


Me a costado ponerme a contar lo que fue la maratón, no se muy bien porque... quizás porque estaba pasándomelo demasiado bien estos días y no tenía ganas de ponerme delante del ordenador.

Hemos tenido una visita muy especial, Ruti y Eneko, lo hemos pasado en grande, un poco de entreno, algo de playa y muchas, muchas risas, han sido unos días fantásticos!!



Volviendo a Roth...

Cuando comienzo a correr hecho un vistazo rápido a mi reloj y marca 6h y 3 minutos, pongo un ritmo rápido pero a la vez cómodo, quiero correr a gusto y disfrutar.

El primer km de los Ironmans suelo darme un poco de tregua y lo hago a un ritmo más lento del que creo que voy a poder mantener luego, es un km de adaptación a la nueva postura, la solicitación de nuevos grupos musculares, en Roth ese km lo pasé en 4m00, sorprendido por el ritmo de ese primer km (más rápido de lo que esperaba) comienzo motivado para hacer una buena maratón.

Me planteo la maratón en 6 partes de 7 km, así iré paso a paso, corriendo 6 pequeñas carreras de 7 km cada una, los últimos 195 m serán para disfrutar de lo conseguido.

Voy corriendo muy cómodo, pero a la vez me siento rápido, adelantando gente con facilidad, creo que hoy puede ser un gran día y me motivo cada paso de un nuevo km. Por el km 7 paso en 27m 25sg, un ritmo de 3m55 sg, es rápido pero me siento cómodo en ese ritmo, apuesto conmigo mismo a ver hasta donde puedo mantenerlo.

Sigo adelantando corredores y llego al km 14, este último tramo de 7 km la hago en 27m26sg, practicamente mantengo el ritmo, cada avituallamiento es un placer, agua, cocacola, isotónico, geles, es como una pequeña merienda en un día de campo.

Estoy de camino a la media maratón, este es un tramo importante, según las sensaciones y el tiempo de paso tendré una pequeña idea de como puedo terminar si todo sale bien.

En estos últimos 7 km el viento pega de cara y eso se nota en el tiempo, 28m 59sg, el paso por la media maratón en 1h 23m50sg, un ritmo por debajo de los 4m/km.

Las sensaciones siguen siendo buenas, pero las piernas se empiezan a contracturar, la zancada se acorta un poco, cuesta un poco más lanzar las piernas hacia adelante, pero sigo avanzando a buen ritmo.

El tramo de camino hacia el km 30 (donde está el último punto de giro) se hace duro, es un tramo de asfalto, con algunas cuestas y donde el calor se hace notar con más fuerza, las piernas se endurecen y es en este momento donde toca echar el resto y sufrir para conseguir mantener el ritmo, este tramo de 7 km lo completo en 29m02sg, sería mi parcial de 7 km más lento al final de la maratón. Ahora creo saber porque fue el tramo más lento, porque yo corria para llegar a la meta, pero precisamente este tramo se corre en dirección contraria, hasta que no haces el giro de 180º en el km 30 no llevas la dirección correcta.

Una vez que giras en el km 30, todo parece más fácil, vuelves por la misma carretera de antes, pero ahora en dirección a la meta, la misma carretera, el mismo asfalto, pero otro sentido de la marcha, así es más agradable.

Del km 28 al 35 se vuelve a correr por el canal, cada paso que doy es un metro menos que me queda para cruzar la meta, me voy cruzando con amigos, con conocidos, con extraños, muchos corredores, cada uno con sus objetivos, sus sensaciones, sus motivaciones para estar hoy corriendo por este canal.
Las piernas parecen de granito, cuesta doblar las rodillas para hacer una zancada medianamente decente, pero la meta se acerca a mi y yo estoy preparado para recibirla, estos 7 km me duraron 28m55sg.

Ya solo me queda una última carrera de 7 km para llegar a la fiesta y cruzar por debajo del arco, estos km siempre son emocionantes, ya me visualizo cruzando la meta y disfrutando de lo conseguido a lo largo de todo el día.

Si me queda algo de fuerza y energía es el momento de sacarla, alargo la zancada, parece que las piernas ya no duelen tanto, la expresión de dolor la cambio por una sonrisa y sigo adelantando corredores, en el km 40 es Ain Alar Juhanson el que es adelantado, parece que el Estonio no ha tenido su mejor día.

En los últimos 7km marco un crono de 28m03sg, bien es verdad que algunos de estos km son cuesta abajo, pero me sentía con fuerzas, terminé corriendo rápido y así se disfruta mucho más. Una segunda media maratón en 1h25m50sg, para entrar en meta muy contento, muy emocionado y llorando de alegría, agradeciendo al público sus aplausos, sus gritos, sus ánimos que me han hecho volar por el canal.
Allí estaban Jaione, Fernando, Oier y Urko, que suerte he tenido de poder compartir esos momentos con ellos

2 h 49m de sensaciones difíciles de explicar con palabras, que me han hecho sentir muy bien y que espero vuelva a sentir más veces...

viernes, 17 de julio de 2009

180 km en Roth




Los primeros kilómetros de bici en un Ironman son fáciles, tienes mucha energía, muchas ganas, mucho ambiente y así es fácil dar pedales y avanzar rápido.
En Roth todo es perfecto, además esos primeros km están llenos de público y encima son picando hacia abajo.
Mi ritmo de bici es fácil y rápido, las sensaciones muy buenas, voy adelantando algunas chicas, un par de bestias me adelantan fuerte, yo a mi ritmo, no quiero que nada ni nadie me haga ir a un ritmo que no es el mío, eso en este tipo de carreras se paga muy caro.
En esta carrera tengo novedades, por primera vez voy sin pulsómetro y también usaré por primera vez en este tipo de competición un medidor de potencia Power Tap.
Como no tengo referencias, hago unos primeros 30 km por sensaciones y a partir de ahí intentaré mantener ese ritmo de watios en mis piernas.
Los km van pasando y la verdad es que nunca había ido tan solo en Roth, nadie me adelanta, pero tampoco adelanto a nadie, salvo las chicas que han salido antes que yo del agua y en bici van a un ritmo mucho menor.
En los tramos de mayor visión levanto la mirada buscando algún triatleta cerca, pero nada de nada, por detrás tampoco, hay momentos que pierdo la concentración, pero enseguida llega un cruce o un paso por un pueblo que me hace recordar donde estoy.

En el km 70 llega la subida del Solarg, lo más impresionante que se puede vivir dentro de una prueba de este tipo, son los 500 m más emocionantes que jamás he vivido en una competición. He subido por ahí 6 veces y creo que jamás me acostumbraré a la sensación y además no quiero acostumbrarme.
Sobre el km 80 se pasa de nuevo por el canal, mucho público, ambiente a tope y ánimos de todo el mundo, yo me sigo encontrando bien, rodando a gusto y rápido.
Comenzando la segunda vuelta es cuando pierdo un poco la concentración, los ciclistas de los equipos de relevos están comenzando su primera vuelta y coincide con el comienzo de mi segunda.
Tengo que ir más pendiente de lo que hay delante, porque tengo que ir adelantando por la izquierda, menos mal que aquí el tráfico está cortado. Tuve la suerte de que los equipos de relevos que comenzaban cuando yo pasaba no eran de mucho nivel y así no me costaba mucho adelantarlos, alguno se picaba un poco, pero enseguida volvían a su ritmo.
En la bici me tomo mis bidones, además cojo bebida, plátanos y barritas de los avituallamientos, todo lo digiero sin problemas, eso en un Ironman es un 50 % para conseguir un buen resultado.
Sobre el km 120 se había formado un pequeño grupo de relevos, pero coincidiendo con la subida a Greding no tuve problemas para adelantarlos y seguir solo.
Me gustó mucho hacer la bici solo, sin problemas de pelotones, porque cada vez parece que es más difícil en las multitudinarias pruebas europeas, creo que eso me ayudó a mantener mejor el ritmo que quería llevar.
Los últimos km de bici fueron rápidos, quizás por la motivación que me producía encontrarme tan bien, creo que nunca había hecho una bici dentro de un Ironman tan a gusto de sensaciones.
Llego a la segunda transición, mi cuentakilómetros marca 4h 57m y 178,5 km, una velocidad media de 36 km/h, me recogen la bici y corro a por la bolsa, seguido entro en la carpa para cambiarme, me ayudan los voluntarios, tengo ganas de dar las primeras zancadas para ver que sensaciones tengo…

NADANDO POR EL CANAL


Comienzo a nadar buscando mi sitio y la verdad es que enseguida encuentro todo el sitio del mundo, me quedo solo y hago casi toda la natación solo.
Jamás había nadado tan limpio, ni un solo golpe, ni un agarrón, ni patadas, ni nada de nada, más adelante encontraría la explicación, mi ritmo de natación fue pésimo, demasiado cómodo, eso y el hecho de salir en la primera salida con los PROS, hizo que al coger la bici me encontrase practicamente solo.
A falta de 800 m para terminar la natación me junto con un pequeño grupo de chicas y el dorsal 32 (uno de los Pros), busco sus pies y nado muy cómodo.
Al salir del agua miro el reloj y marca 1h 02m, cuando otros años en esta misma carrera he salido en 55m, pienso que se les ha ido un poco la mano y la natación ha sido larga, nada más lejos de la realidad.
Simplemente he nadado fatal, lento, pero eso si, muy cómodo, sin gastar nada.
Corro hacia la carpa mientras cojo mi bolsa para cambiarme, entro en la carpa, me cambio, guardo el neopreno y sigo corriendo hacia la bici. Cuando llego al box mi bici está casi sola, pero deseando romper el viento frío de la mañana…

jueves, 16 de julio de 2009

QUELLE CHALLENGE ROTH

“We are the triatlón”, ese es el eslogan de la prueba y nada más acertado, porque estos días en Roth he encontrado todo lo que busco cuando voy a un Triatlón.
Una organización casi perfecta y digo “casi”, porque soy de los que piensa que la perfección no existe, un ambiente impresionante, un nivel de participación estratosférico, unos circuitos para disfrutar desde el primer metro y un público que te hace sentir el mejor del mundo, da igual si eres el primero o el último.
Mi carrera comenzaba meses atrás, cuando decidí participar un año más en esta prueba, buscando esas sensaciones tan agradables que te hacen sentir tan bien y que son tan difíciles de explicar.
Llegaba a Roth bien entrenado, con ganas de hacer una buena competición, pero también con 4 años más que la última vez que allí competí.
Los días previos recibí montones de mensajes de ánimo y buena suerte, pero casi todos terminaban de la misma manera, “a por ese sub-9”, la verdad es que es algo que no me quita el sueño, siempre he preferido hacer una gran carrera y disfrutar, que buscar una marca simplemente por que si.
Los días previos en Roth fueron como siempre que he estado allí, tormentas y más tormentas, de repente sale el sol, como a los 5 minutos se pone a jarrear agua, lo mismo sale el sol y pasas calor que se pone a llover y te mueres de frío, pero todo eso es parte de la carrera y hay que saber aceptarlo.
El día de la carrera amaneció con alguna nube, pero no parecía que fuese a llover, la mañana estaba fresquita y encima aquí la salida se da a las 6h 20 , coloco mis cosas y sin pensarlo mucho me meto al agua a calentar, quedan 10 minutos para la salida…
En la línea de salida estoy junto a Chrisie Wellington, Stadler y todos los Pros que en breve se van a disputar la victoria, unos momentos de espera y el publico empieza a dar palmas, la emoción comienza a correr por nuestros cuerpos, el speaker hace que aumente la tensión y de repente suena un potente cañonazo, esto ya está en marcha…

domingo, 5 de julio de 2009

Esperando mi turno...




Dentro de una semana espero estar en la salida del Quelle Challenge Roth, será mi tercera participación.


La última fue en 2004 y guardo un gran recuerdo, por eso este año decidí volver, porque necesitaba recuperar esa ilusión, esas sensaciones de correr una carrera en la que te sientes importante y muy cuidado.


Los entrenamientos han ido bien, he hecho lo que quería, ni más ni menos.... ahora toca sacar todos esos momentos del año en un solo día, dar lo mejor de uno mismo y disfrutar, porque el telón está a punto de levantarse.


No me gustan las semanas de puesta a punto, porque tengo la sensación de estar esperando algo importante, pero mientras eso llega siento que el tiempo pasa vacío.


Pero también se, que es el momento de cargarme de energía, de llenar los depósitos orgánicos y mentales, de preparar mi cuerpo y mi mente para dar lo máximo y disfrutar con ello.