Triatlón blanco Reinosa

Suena una bocina y comienza la fiesta, Eneko se despide de todos nosotros y parece decirnos "os espero ahí arriba". Los demás intentamos no perder demasiados metros con el que nos precede, el pelotón se estira y después se multiplica en pequeños grupos.

10 km que se hacen largos, no por los 10.000 metros, sino por lo que viene después, yo me coloco 4º, por detrás viene un grupo numeroso, así que mi esfuerzo no va a servir de mucho... pocos por delante y muchos y cerca por detrás.

Ya en la bici me alcanza el grupo que corría tras de mi y después otro grupo que venía más atrás, así un grupo de unos 15 marchamos en los primeros km llanos rumbo a Alto Campoo.

En el grupo van algunos de los favoritos al podium y a estar entre los 10 primeros, algunos ataques antes de comenzar la subida al puerto rompen al grupo, por momentos se va rápido, pero en otros momentos reina la desorganización.

Comienza la dura subida a Alto Campoo y aquí ya no hay faroles, el que está fuerte tira para adelante y el que no se le ve el plumero rápido.

En los primeros metros Jon Erguin se va solo en busca del podium, por detrás el grupo se rompe en mil pedazos y nos quedamos solo 5 tras Eneko que marcha imparable y solo, Sergio Gimeno, Apilluelo y Jon Ergin.

Nosotros 5 (Egoitz Zalakain, Lopez Allúe, Mikel de la Presa, Jesus Albert García y yo)marchamos en el puesto del 5º al 9º, la subida se hace dura por momentos, yo intento romper el grupo y lo consigo por momentos pero las fuerzas no son suficientes para irme solo, así que el grupo se vuelve a reagrupar. Por momentos marchamos a buen ritmo intentando llegar lo antes posible al esquí, casi todos tiramos lo que podemos con buen entendimiento, pero la cima se acerca y yo quiero romper el grupo.

Lo intento una y mil veces pero no tengo las fuerzas suficientes, así que en los últimos 2 km decido matar o morir y ataco y ataco una y otra vez hasta la transición, llegamos los 5 juntos pero muy castigados (por lo menos yo llegué roto, tanto que los 150 m hasta la transición los tuve que hacer andando).

El esquí era una sorpresa, no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar y la sorpresa fue de infarto, una nieve muy blanda y mal pisada, unas cuestas durísimas y un circuito de 1 km al que había que dar 6 vueltas.

Salgo de la transición y comienzo el esquí detrás de Egoitz y Allué, no me siento bien, me faltan fuerzas pero ellos tampoco van sobrados, por que les sigo a su ritmo, pero en la bajada al completar la 1ª vuelta me salgo en una curva y pierdo bastante tiempo, así todo les veo a lo lejos y no tiro la toalla de luchar hasta el final.

2ª vuelta y de nuevo caída en la misma curva, con perdida de gafas y amago de calambre serio, es el momento de conservar la 7ª plaza y no arriesgar.

Así lo hago en las siguientes 4 vueltas, viendo que por detrás nadie se acerca con peligro.

Cruzo la meta en 7ª posición en el primer Campeonato de España del 2011, muy contento y satisfecho, no por el puesto que para mi es una auténtica pasada, sobre todo por luchar por lo que quieres hasta el final. Además el postre es conseguir de nuevo el Campeonato Regional.

Desde Hawaii no había competido y la verdad es que ha sido tan diferente y tan parecido que es difícil de explicar, 40º de temperatura de diferencia, 7 horas de diferencia en la competición, pero el mismo golpear de mi corazón en el pecho, el mismo sonido de mi respiración, la misma ilusión...