Fue al lado de casa, el día 3 de enero, con la panza llena de turrones todavía, con el corazón lento y perezoso. Las piernas se habían olvidado de como se corría, pero la cabeza se lo recordaba cada segundo, quería ir rápido, pero las piernas no sabían (o no querían?).
Es una sensación extraña, cuando es algo tan fácil el resto del año y ahora parece que nunca vas a ser capaz de volver a hacerlo. Solo la confianza, el trabajo y la constancia, con un poco de paciencia harán que vuelvan las buenas sensaciones.
Pero a la vez también es divertido, es como ir a cámara lenta, todo pasa más despacio.
4 comentarios:
feliz entrada de año.
un saludo desde tarragona!!!
Tu lento no vas ni al buzón. (has arreglado ya el escalón...jejeje)
Tu y yo tenemos que quedar, somos unos melones aunque yo más aún que tu...
si llegas delante de un tio con un gemelo tan fino como ese es que habeis ido a 3m22 o menos
Gracias Rafa, igualmente para ti.
Barón,ya sabes que se ir lento, eso es muy fácil, lo dificil es ir rápido. El escalón ya está arreglado, pero no lo quieras probar como el suelo de la entrada al garaje. Es verdad tenemos que quedar, avisame para una salida de MB.
Jaime, ya sabes que las apariencias engañan bastante, igual que las sensaciones.
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