Hemos tenido una semana muy dura, climatológicamente hablando.
Amanecíamos y anochecíamos lloviendo.
Hoy el tiempo nos ha dado una tregua: estamos de viento sur. Cuando sopla el viento sur, el cielo se pone precioso, las nubes adquieren unas formas originales y caprichosas, como si un niñ@ cogiera una manga pastelera rellena de merengue y se pusiera a jugar con ella...
Y las montañas, ya cubiertas de nieve, parecen montaditos de nata que puedes alcanzar con sólo alargar la lengua.
Es impresionante mirar a la derecha y
EL MAR AZUL Y BLANCO
a la izquierda
LAS MONTAÑAS BLANCAS
delante de mis narices, PRADOS VERDES SALPICADOS DE FLORECILLAS AMARILLAS
BUAA !!!
Tal vez la lluvia no me deje disfrutar de un paseo en la bici de montaña en algunos días, pero el placer de hoy me va a durar un rato... y a pesar de los días grises seguiré pensando que vivo en el paraíso.
1 comentario:
y esos limones en la puerta, las gallinas picando en el monton de mantillo y dejandote el jardin como un cristo, el olor de las vaquitas que tienes cerca....
Jajajajaja, ya sabes que me encanta el sitio y sobre todo la casa que es una monada aunque tenga una "bruja" (Inma) dentro jjejejejejeej
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